AUNOR PARQUES INFANTILES, MOBILIARIO URBANO Y COLUMPIOS

El parque de Judimendi, al igual que toda Vitoria, amaneció ayer radiante. El sol y el cielo azul conformaban un paisaje de postal perfecto para pasear o hacer 'footing', pero algo alteraba la vista habitual. Dos jóvenes vándalos de 19 y 22 años se pasaron del lienzo al mobiliario urbano de El Polvorín y arrojaron pintura rosa en farolas, contenedores, señales y hasta en el Monumento de la Convivencia, escultura homenaje al pueblo judío de la artista Yaël Artsi.
Y aunque fuentes de la Policía Municipal aseguraron tras las primeras investigaciones que el vertido de 'tinte' rosáceo «no tiene significación alguna» -el citado monolito, de la creadora israelí Yaël Artsi, homenajea al pueblo sefardí y cabía sospechar que pudiera tratarse de algún acto antisemita-, lo cierto es que la imagen del popular parque se vio seriamente afectada.
Un vecino advirtió a la Guardia Municipal durante la pasada media noche de que había visto a los dos jóvenes desacargando la pintura fresca en la plaza Pepe Ubis y la patrulla que se desplazó a la zona cazó a los 'artistas' 'in fraganti'. Mientras trabajaban en su 'obra', de dudoso gusto. Se produjo una corta persecución que terminó con la detención de ambos. La Guardia urbana ha trasladado el caso al juzgado, con lo que ahora se estudiará si se trata de una falta o de un delito de daños en el mobiliario urbano y el patrimonio.
La Policía Local arrestó también a dos personas por resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad durante el martes. El primer incidente se produjo en el Casco Medieval a las 15.30 horas. Una patrulla uniformada vio a un joven de 29 años fumando un cigarro que «por el olor, podría tratarse de marihuana», por lo que solicitó que mostrara lo que llevaba encima. Pero no lo permitió. Según el parte policial, el individuo «se encaró con el agente deshaciéndose de su ropa en actitud burlesca y le empujó para emprender la huida». Pero no pudo escapar, y terminó en Agirrelanda.
Paralizó la circulación
El segundo arresto por un motivo similar tuvo como protagonista a un hombre de 32 años que cometió su fechoría en la estación de autobuses de Los Herrán. Un ciudadano solicitó la ayuda de un agente motorizado porque un joven estaba «molestando a los viajeros». Se encontraba en medio de la calzada «paralizando la circulación de los vehículos», y el policía intentó convencerle de que depusiera su actitud. El individuo, entonces, se «tornó violento, con insultos e intentos de agresión», por lo que se le arrestó con la ayuda de otro agente de refuerzo.
Además, la Policía Nacional detuvo ayer a cinco personas en Miranda de Ebro dedicadas a la producción, recepción y venta de hachís, lo que permitió desmantelar el principal punto de venta de droga de la zona, al tiempo que se incautaron 15 kilos de cannabis. Las investigaciones de la Brigada de la Policía Judicial de la localidad burgalesa determinaron que estos jóvenes suministraban también la droga en algunas localidades alavesas próximas a Burgos. Según informó la Subdelegación del Gobierno en Burgos, los detenidos, A.S., de 30 años, S.O., de 29; H.O., de 34; M.B.M., de 41, y M.O., de 33, operaban desde su propio domicilio y desde un bar de Miranda.

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