AUNOR PARQUES INFANTILES, MOBILIARIO URBANO Y COLUMPIOS

Que los desperfectos en el mobiliario urbano los acaba pagando toda la sociedad es algo conocido por todos, pero lo que no se sabe tanto es el importe de estos arreglos. En Moaña, la semana pasada aparecieron pintadas en la estatua de O Fisgón, en toda una pared de la plaza de abastos y en el palco da música. Todos los elementos se encuentran cerca y en el paseo marítimo del centro urbano. Desde el ejecutivo local estiman que limpiar el spray de la piedra le costará a las arcas públicas más de 7.000 euros, al menos el presupuesto solicitado a una empresa externa asciende a 7.356 euros. Aunque ahora tratarán de buscar una solución más económica al no poder hacer frente a un gasto de estas características.
La Policía Local abrió una investigación para tratar de localizar a los responsables. La pintada sobre O Fisgón es la más visible, al encontrarse en una estatua que en poco más de un año ha pasado a ser todo un símbolo de la villa, apoyado sobre todo en su altura de cuatro metros frente al mar.
En principio el autor o autores del acto vandálico fueron las mismas personas, pues las tres estructuras están manchadas con spray de color granate. En la escultura se puede leer "Mateos" y en el palco y en la plaza otras inscripciones.
Opciones
Ahora el Concello pedirá otro presupuesto a una nueva empresa con el objetivo de obtener el mismo servicio a un menor precio y poder afrontar la limpieza de las pintadas y que no queden marcas en las obras, sobre todo en la estatua creada por el artista local Manuel Varela. Tampoco se descarta acometer la limpieza con recursos propios y personal de la cuadrilla de Servizos e Obras. Desde el Concello aseguran que revisarán también el contrato suscrito con la empresa Urbaser para comprobar si su personal tiene la obligación de limpiar las fachadas que fueron objeto de actos vandálicos de este estilo.

Urbaser suspende la amenaza de abandonar la limpieza viaria por el plan estatal de pagos
El plan de pagos a proveedores diseñado por el Gobierno central que preside Mariano Rajoy, para acabar con la morosidad de las administraciones locales, sirve de cortafuegos a uno de los principales problemas a los que se ha enfrentado en las últimas fechas la administración local: la solicitud, por parte de Urbaser, de rescindir el contrato de limpieza viaria por la fuerte deuda que el Concello ha acumulado con la concesionaria. Según confirmó ayer el alcalde, José Fervenza, la empresa decidió suspender, al menos momentáneamente, esa amenaza y continuará trabajando con normalidad al tener la esperanza de cobrar a través del Gobierno del Estado.
Moaña ya remitió a Madrid todas las facturas impagadas a proveedores en los últimos cuatro años, que acumulan una deuda cercana a los cinco millones, una vez depurada la deuda y retiradas facturas por importe de 2,2 millones que se consideran prescritas.
El dinero que debe Moaña a Urbaser ronda los 600.000 euros y los responsables de la empresa habían agotado su paciencia pese las reuniones que mantuvieron con el regidor. Ahora Moaña encuentra una nueva oportunidad de subsanar esa deuda y mantener un servicio, que da trabajo a seis peones. El Concello no los podría reconvertir en trabajadores públicos en caso de que tuviese que asumir el servicio.