AUNOR PARQUES INFANTILES, MOBILIARIO URBANO Y COLUMPIOS

Los vecinos de La Corredoria no están contentos con los parques infantiles que tienen en el barrio. Las dos asociaciones locales, El Conceyín y Asparve, han coincidido sin proponérselo en denunciar la situación de estos espacios. Lo que piden los vecinos son más parques, con más áreas de juegos infantiles que cuenten con pavimento amortiguador y, además, que estas sean accesibles también para los niños con discapacidades físicas y sensoriales ya que existen columpios para estos casos. Cabe recordar que La Corredoria es el barrio más grande y con mayor proyección de Oviedo, además de uno de los que presenta más población infantil de todo el municipio.

Por un lado, desde la Asociación de Vecinos El Conceyín se ha pedido al ayuntamiento, vía registro, la construcción de más parques en el barrio y la instalación de sistemas de juegos que puedan ser utilizados por niños de diferentes edades.

Según explicó el presidente de la asociación, Eloy Rodríguez, uno de los principales problemas que se han detectado últimamente en estos espacios es que la aglomeración de niños es cada vez mayor y no hay sitio para todos, lo que provoca situaciones complicadas, sobre todo para los padres y cuidadores. “Hay pocos parques y los que hay están llenos. Ya sabemos como son los niños y lo imposible que resulta establecer turnos de uso, por lo que los lloros son constantes”, explica Rodríguez.

La asociación vecinal reclama, en concreto, la ampliación de las dos zonas de juegos existentes en la plaza José González ‘El Presi’ y la instalación de al menos dos áreas infantiles nuevas en el parque de La Cabornia. Así mismo, Rodríguez planteó la necesidad de modificar al alza el abanico de edades para el que están destinadas las áreas de juego. “En la plaza de El Conceyín había dos zonas y recientemente el ayuntamiento las renovó. El problema es que las nuevas son para niños menores de tres años y los de cuatro en adelante ya no tienen dónde jugar”, explicó el líder vecinal.

Por su parte, una integrante de la Asociación de Participación Vecinal (Asparve), Patricia Solís, aprovechó el sábado pasado que el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, estaba de visita en el barrio para pedirle mejoras. La vecina le explicó al regidor que su predecesor en el cargo se había comprometido con el vecindarios a habilitar los parques infantiles de juegos para hacerlos accesibles a niños con discapacidades físicas y sensoriales. La vecina no supo ofrecer datos ni porcentajes de niños con este tipo de problemas, pero sí explicó al alcalde que, en cada reunión de la asociación, son varias las propuestas en este sentido que se lanzan desde la asamblea.

Tras la conversación, Solís le dijo al regidor que estaba dispuesta a enviarle un escrito al ayuntamiento para que la petición fuera oficial, pero Iglesias Caunedo la paró en seco al asegurarle que no hacía falta. “Me doy por enterado”, recalcó el alcalde asumiendo la demanda vecinal sobre la marcha