AUNOR PARQUES INFANTILES, MOBILIARIO URBANO Y COLUMPIOS

La sociedad pública Ihobe, dependiente del Departamento de Medio Ambiente de Gobierno Vasco, analizará a partir de la próxima semana el parque de Kukuiaga. A petición del propio Ayuntamiento, determinará el estado actual del subsuelo de este terreno de Etxebarri que hasta las inundaciones de 1983 fue utilizado como escombrera y que posteriormente -al sufrir los envites del río Nervión que arrastró los desechos y provocó un destacado socavón en la zona- se convirtió en vertedero. Función que se realizó sin un correcto análisis previo de los materiales empleados. Precisamente esa indefinición es la que ha alentado a los responsables municipales a unirse a una iniciativa del Gobierno vasco para que se conozca cómo han evolucionado los materiales que se encuentran en el subsuelo, así como la posible contaminación del lugar veinticinco años después de que fuese depositados allí.
Es más, las labores que desempeñará el ejecutivo autonómico se enmarcan dentro de una campaña que también se desarrollará en otros municipios del País vasco que contaron en su pasado con terrenos de uso industrial. El alcalde, Loren Oliva, quiso dejar claro que «no hay ningún tipo de riesgo para la ciudadanía». En ese sentido, añadió que se informará de los resultados en cuanto los tengan.
Además, explicó que la iniciativa es gratuita para las arcas municipales y permitirá tener un conocimiento exhaustivo de un solar que no se sometió a ninguna descontaminación hace un cuarto de siglo, tal y como ha ocurrido en otras parcelas de la localidad como, por ejemplo, los terrenos de la antigua Metacal.
Calidad de la tierra
La semana que viene los técnicos de Ihobe recopilarán información sobre el emplazamiento. Es decir, «servicios enterrados, características del lugar así como las actividades que se han llevado a cabo o los materiales que fueron vertidos», informaron. Posteriormente se investigará la calidad de la tierra con muestreos por toda la parcela. En concreto, cuatro catas se tomarán de la zona adyacente a la piscina exterior del polideportivo y una decena más se distribuirán por la zona ajardinada, incluida el área de juego infantil. Según indicaron fuentes municipales «no hay que actuar en el subsuelo del polideportivo porque cuando se edificio ya se hicieron estudios sobre ese lugar». También los muestreos afectarán al pasillo situado entre los dos bloques de viviendas