AUNOR PARQUES INFANTILES, MOBILIARIO URBANO Y COLUMPIOS

Los vándalos perpetran un acto vandálico prácticamente a diario en la ciudad, ocasionando una factura al Concello de Ourense que ronda anualmente los 300.000 euros, la suma precisa para reparar los destrozos que sufre el mobiliario urbano. Estragos en bancos, papeleras, columpios, farolas o ataques a fuentes, bebederos y setos de zonas tan céntricas como As Burgas.



A lo que hay que sumar las pintadas, según indican desde el consistorio, son los episodios incívicos que se suceden con más frecuencia por toda la ciudad.En los últimos meses, no obstante, ha adquirido un especial protagonismo la quema de contenedores, dado que este tipo de vandalismo destruyó sólo en el último semestre 36 depósitos de residuos urbanos, que resultaron calcinados tras registrarse un fuego provocado en su interior (una media de seis calcinados al mes). Precisamente, tal y como precisaron desde el cuerpo de Bomberos de Ourense, el precio estimado que cuesta sólo cada uno de estos contenedores rondaría los 3.000 euros, siendo más habitual ahora por los gamberros calcinarlos usando acelerantes para la combustión como la gasolina o el alcohol.

Las personas que cometen actos vandálicos, asimismo, han agudizado su ingenio en los últimos tiempos para causar daño. Así lo perciben desde el Concello al indicar que, ahora, son más habituales ataques al mobiliario urbano que antes no lo eran. En este sentido, precisan que 'preocupa á Concellería de Medio Ambiente as repercusións que teñen as celebracións nas fontes da cidade', en las que es más frecuente utilizar jabón para hacer espuma, 'o que constitúe unha agresión ao medio ambiente, con consecuencias nefastas'.

Por último, el mayor número de incidentes incívicos (la Policía Local contabilizó 160 en 2009 y 125 en 2010) se concentran en verano, sobre todo en el mes de junio, según indican desde el Concello, y el perfil más habitual del vándalo es el de un varón joven, de entre 15 y 25 años.

EL CONSISTORIO ESTUDIA AÚN LOS DAÑOS DE 2011

Técnicos del Consistorio ourensano están actualmente elaborando el informe relativo al pasado año en lo que se refiere a actos vandálicos. No obstante, fuentes del Concello indican que el gasto total estimado que suponen los actos vandálicos será previsiblemente similar a la de otros años (300.000 euros), según la valoración efectuada por la Concellería de Medio Ambiente.


Entre la lista de episodios incívicos de los que la Policía Local tiene constancia, según sus últimos datos publicados, se encuentran plantas arrancadas o árboles destrozados (6), semáforos deteriorados (2), extintores vaciados (2), aspersores rotos (3), farolas deterioradas (4) o contenedores tirados (12). Son algunos de los actos que protagonizan los vándalos y que se suman a otros, también frecuentes, como la quema de enseres en la vía pública, el deterioro de fuentes o el destrozo de la señalización de la calzada.

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