AUNOR PARQUES INFANTILES, MOBILIARIO URBANO Y COLUMPIOS

Junto al parque de María Luisa, en la avenida de la Borbolla, a la espalda de la Plaza de España, es decir en una zona de importante atracción turística, y muy cerca del esqueleto de la biblioteca del Prado, se levanta la estructura abandonada de otro edificio. Se trata del nuevo parque infantil de tráfico, un proyecto que puso en marcha el Gobierno PSOE-IU y que a día de hoy tiene un futuro incierto.

El proyecto del nuevo edifico del parque infantil de tráfico se puso en marcha en 2007 cuando, tras una inspección del servicio de prevención de incendios del Ayuntamiento se detectaron tal serie de deficiencias (filtracciones, agujeros...) que aconsejaron el cierre de unas instalaciones a la que cada año acudían unos cinco mil niños para aprender nociones de educación vial.

Las obras, que incluían la construcción de un edificio de uso administrativo en el que se localizarían aulas y otras dependencias, así como el acondicionamiento de las pistas de circulación que formaban parte del centro de tráfico, no se iniciaron hasta 2009, pero no con mucho acierto.

El complejo se ubicaba en un lugar muy próximo a una zona monumental y podía incidir en su visión, pero a pesar de ello el Ayuntamiento no remitió el proyecto a la Comisión de Patrimonio de la Consejería de Cultura que ordenó su paralización cinco meses después de iniciada la obra. El análisis del proyecto por parte de los responsables de Patrimonio detectó que el edificio que se pensaba construir en la zona rebasaba la altura permitida por lo que emitió un informe negativo sobre el proyecto por el impacto que implicaba sobre el conjunto monumental circundante, tanto la Plaza de España como el Parque de María Luisa. Esa decisión obligó a modificar el proyecto inicial, rebajando de 6,09 a 4,10 metros la altura del petril de la zona de almacenamiento de vehículos (próxima a la avenida de la Borbolla) para evitar el impacto visual, así como reduciendo 1,20 metros de altura la zona reservada a aulas y administración, donde también se retranquearía la montera de la galería que dará acceso al edificio.

En enero de 2010 los responsables del anterior Gobierno municipal apuntaban que el nuevo proyecto sería remitido a Cultura para obtener su visto bueno y que los cambios introducidos no variarían el coste de la obra que se situaba en 555.232,06 euros como aún señala el cartel del Ayuntamiento, con aquel lema del Gobierno anterior —«la ciudad de las personas»—, que sigue en la parcela. Cultura autorizó el modificado del proyecto, según aseguró el entonces delegado de Conservación de Edificios Municipales, el socialista Joaquín Díaz, el 28 de mayo de 2010. Aquello debería haber agilizado la obra, A día de hoy sin embargo, el edificio sigue parado y el Gobierno actual, presidido por el popular Juan Ignacio Zoido, asegura que no tiene ni el modificado del proyecto ni presupuesto, que se habría incrementado por las modificaciones introducidas unos 100.000 euros. La Delegación municipal de Hacienda asegura que está estudiando cómo desbloquear la obra, que tendrá que esperar a tener «disponibilidad presupuestaria», es decir, dinero, para reactivarse.

Después de casi tres años sin actividad alguna estos días se ha visto en la parcela donde han crecido los jaramagos entre los restos de las pistas de tráfico y el material de obra acumulado, a unos operarios que se afanaban en cerrar los huecos para evitar su uso por vagabundos o sin techo